Amantes
He caído.
Venciste con destreza
y solicito de la piel
el esfuerzo de seguirme
Soy tu soplo
Te arrodillas.
El abrazo de tu fuerza
me diseña
y tu mano me devuelve lo robado
Bocas como puertas.
Somos cuevas primitivas
que se dejan anidar
ofreciendo sus paredes
Nos habitan criaturas,
invisibles para el grito
de esta muerte por la voz
que nos cierra las ventanas
Igualados.
Sin diferencia en la cumbre
los ropajes nos camuflan
quedándonos cubiertos
por
mieles
que
destilan
el
manto
de
la
calma
Porque eres
mientras soy
ahora tiembla mi cosecha
me afirmo NutrientE
te percibo BálsamO
Comentarios
Conmovido por su poema, proclamo mi incapacidad para dejar ningún comentario objetivo sobre el mismo.
Cuando usted habla de piel, de abrazos, de manos, de bocas, una emoción que trasciende lo literario y alcanza mi más profunda humanidad, me anula cualquier capacidad de análisis.
Belleza, sentimiento, que llega con toda intensidad, de forma directa y desnuda...
Gracias otra vez, Madame,
A.J. Froplinson
Traspasar, sean puertas o pieles, es la meta de cualquier artista.
Y cómo no, del ser humano cuando se siente instinto.
Su comentario extraliterario es sin duda valioso. Sobran los análisis.
La belleza está latente esperando ser descubierta. No cierre nunca e alma, Sr. Frolplinson.