Tengo que deciros que este cuento en el libro irá más reducido por exigencias de los espacios. Así que os dejo igualmente las dos versiones. Incluso Paula ideó dos versiones del personaje. La primera es la que írá en el libro.
(Versión libro)
Mil quinientos gatos en el baile. Seis mil huellas nada más pisar la alfombra. De todos, sólo uno diferente. Godofredo no andaba, parecía volar. Aprendió a leer en la biblioteca de la Sra.Bolipampe. Cuanto más leía más volaba. Mil cuatrocientos noventa y nueve gatos de siete vidas. Y luego él con veinte estanterías, millones de letras por leer, ya leídas y una vida extra allá en las nubes donde siempre andaba su cabeza. Godofredo y un secreto. Dos amigos y diecinueve excusas anotadas para sus momentos de lectura. Se veía mal que no saliera a cazar grillos o rebuscar en la basura. Leía inventando tretas bien argumentadas. Preparaba la excusa número veinte. Debía ser la mejor. Veinte excusas como cuentos. Así se convirtió en cuentista. La señora Bolipampe tenía un marido al que ocultaba el secreto. Dos amantes a los que puso en guardia. Uno en contra. Otro a favor. El día del baile Godofredo lamentó tanta letra devorada. No servía para comunicarse con maullidos tan grotescos. Al bailar, las gatitas le hicieron cientos de carantoñas y pretendieron llevarle a pasear por los cinco jardines de la villa. Antes de dos maullidos, Godofredo había coronado los ciento cincuenta escalones que lo separaban de la calle. Huyó sin mirar las cuarenta puertas de la casa. Se dio cuenta doña Bolipampe de la tristeza de su gato. Puso un anuncio en la prensa: “Se busca amante para gato intelectual con fines serios”. Godofredo sigue triste. Todas las ofertas recibidas vienen firmadas por y para el hombre de la casa. La señora anda fulminante para esconderlas. Nada dicen de gatas. Godofredo se limita a leer el periódico y ha visto una estadística desoladora: “Sólo uno de cada tres mil anunciantes consigue pareja por este medio. En caso de ser un animal el solicitante, los números empeoran: uno entre un millón” Qué poco le pareció en ese instante un baile de mil quinientos…
Comentarios
ES UNA ENORME ALEGRÍA COMPARTIR TODO ESTO!
besitos Coni