LECTURAS DE OFICINA


PRIMERA

- Léeme el horóscopo

-
No dice nada interesante. Todo es mentira.

- Lo sé, pero me hace gracia. A veces hay ciertas coincidencias.

- “Es probable que alguien que conoce le sorprenda de forma agradable. Laboralmente oportunidad de cambio. Se anuncia un verano prometedor”

- ¿Ves? Eso es todo lo que necesito

-
Pero esto y nada es lo mismo. Así acierta cualquiera.

- Verás… Si espero algo agradable, llegará. Si sé que tengo oportunidad de cambio, es
probable que me encamine sin saberlo a ese cambio o que lo busque incluso. Y aunque no tengo plan de vacaciones, al saber que el verano puede ser prometedor, sin duda me genera unas esperanzas que antes no tenía. Ya me siento preparada.

- Es un engañabobos. Un consuelo absurdo ¿Y qué harás cuando te digan cosas malas o
que no te gusten?

- Esos son los días en los que sé que el horóscopo lo hace una máquina. Seguramente porque
la persona que lo redacta se ha negado a llevar más secciones del periódico por el mismo sueldo.

-
Creo que no te sienta bien la comida en la oficina, eh.

- No. Es cierto. Cuando como en casa no tengo ninguna necesidad de saber qué pronóstico
tendrán para mí los planetas.


A las 7 de la tarde alguien recibe un correo electrónico. Anuncian el ganador de un concurso de novela. Incluye una propuesta de contrato con la editorial. Y la recogida del premio es en agosto a muchos kilómetros de aquél ascensor de la oficina.


SEGUNDA

- Cuando acabes me pasas el periódico para leer el horóscopo

- Espera que estamos viendo el nuestro. Ahora te lo llevo. Hay que ver cómo cambian las
cosas… antes no soportabas que alguien leyera esto, eh…

-
Oye… ¿cuándo tiempo lleva en huelga la chica que lo hacía antes?

- No lo sé. Pero estas máquinas no aciertan ni una ¿Y si ponemos una queja? Lo mismo la
vuelven a contratar. Fíjate lo bien que le va a ahora a Filomena. Creo que ya va por su tercera novela.


Dentro de la redacción del periódico no dejan de llegar reclamaciones. Todos quieren que vuelva la chica del horóscopo. El director del periódico se ve obligado a poner una nota aclaratoria en el periódico del día siguiente:

“Desde el primer día de la edición de este periódico, la columna dedicada al horóscopo ha sido redactada única y exclusivamente por nuestra compañera doña Filomena Gallego, experta astróloga y novelista, reciente premio de novela de nuestra editorial, que desde el pasado abril, forma parte de nuestra plantilla a tiempo completo gracias al contrato firmando con la editorial, de la cuál forma parte este periódico “

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Tres
palabras
punto
Madame Guignol ha dicho que…
Por fin tengo tres palabras de esta singular viajera...
o vendrá acaso de ¿"vianda"?

Gracias...