Superficies

The Red Model
René Magritte
Son innecesarios para mí,
decías
Tómalos
se amoldan al camino

Llegó el tiempo
la duda
la certeza
pensamiento esférico

Asumí mi ansía de calzarme
saber qué eres ahí dentro
aprender
y volver del revés la tierra

Llévate mis manos
susurrabas
Ten, cógelas
saben más de ti

En las dunas de madera
escucho cómo ofreces
alguno de tus ojos
otras, sólo el aire
y dejo tus pies al borde

Permíteme que las manos queden
un poco más en mí
Aún no dicen palabras
y espero
el conocimiento

Ahora dime

De dónde te sale el vacío
que nunca lo ofreces
y sin embargo se dilata

Eres fruto del hechizo
Sugerías
Ven, compruébalo
tu imagen ya no es

Tiemblo
el agua me lleva
contrastando la palabra con la efigie
y llega la verdad
en la falta de reflejo

Lo imprescindible es volar
me dice el búho
posándose en mi espalda

Me ha llevado
a un mundo de versos-aire
porque tus sendas aquí
no son
Y ten
llévate el silencio
que no sé dónde dejarlo

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Mi querida Madame, siempre es una delicia adentrarse en tu mundo de sensaciones e imaginación y nos envuelves en situaciones cotidianas pero al mismo tiempo únicas y llenas de magia.
Yo hace tiempo que asumí mis ansias de descalzarme y no de calzarme, jjaja. pero estoy deacuerdo en que te lleves el silencio porque yo tampoco sé donde dejarlo

Un beso,reina, que te llegue al corazón

Ana
Madame Guignol ha dicho que…
Gracias Ana.

Lo cotidiano tiene magia. ¿Quién dijo que no? Yo no hago más que encontrarme en mi casa con pelusas que me hablan, gatos que quieren dormir conmigo, ojos que parecen soltar letras en cascadas, viejitos que me guiñan un ojo y se reconvierten en chiquillos... y tostadoras que son capaces de superar los records olímpicos en lanzamientos de tostadas.

Sin duda calzarse o descalzarse, es sólo cuestión de momentos. Pero el silencio sí, a ese hay que dejarle muy claritas las cosas. Así que mejor que sus dueños se lo lleven.

Un gran abrazo lleno de chispitas y palabras embrujadas.