Foto: Roberto Martínez
Porque quise a las vías
sin saber de su hierro
ni de dádivas-árbol
detallando negativos
que troquelan
el
sí – no – si – no
Por esa razón abstracta
que anidó hace ya
en el universo consciente
contrastes y raíles
confines de los brazos
anhelando el llegar
antes de haber partido
Porque sólo cables
me unen al espacio
de un andén que sale de mi ojo
Y quiere sorprender
Y entiende
Y sopesa
Y disipa
todo lo que parece
y se prolonga en las aceras
Amar en gris
de arcoiris andamos machacados
y sin alcance o posibilidad de retenerlos
Deseo gris
y tu cuerpo negro
o blanco sobre el mío
que llueve carbón
como si mi núcleo
fuera
transitando
ahora sí
ahora no
y desde hoy
se supiera satélite
Ser
Loco-motora
o
Loco – motor
que al mínimo abandono
ruuuuuuuja
y te llame
a meterte dentro del tumulto
Porque quiero
un sol bajito
como de cuerpo de niño
que nos quite lo metálico
o esa mala tristeza
que impide poner puertas
a-las despedidas
Impregna tu nostalgia
el derrumbe de la luz
y decido las afueras
allí, junto al vagón
que perdió la mirada
en su última ciudad
sin saber de su hierro
ni de dádivas-árbol
detallando negativos
que troquelan
el
sí – no – si – no
Por esa razón abstracta
que anidó hace ya
en el universo consciente
contrastes y raíles
confines de los brazos
anhelando el llegar
antes de haber partido
Porque sólo cables
me unen al espacio
de un andén que sale de mi ojo
Y quiere sorprender
Y entiende
Y sopesa
Y disipa
todo lo que parece
y se prolonga en las aceras
Amar en gris
de arcoiris andamos machacados
y sin alcance o posibilidad de retenerlos
Deseo gris
y tu cuerpo negro
o blanco sobre el mío
que llueve carbón
como si mi núcleo
fuera
transitando
ahora sí
ahora no
y desde hoy
se supiera satélite
Ser
Loco-motora
o
Loco – motor
que al mínimo abandono
ruuuuuuuja
y te llame
a meterte dentro del tumulto
Porque quiero
un sol bajito
como de cuerpo de niño
que nos quite lo metálico
o esa mala tristeza
que impide poner puertas
a-las despedidas
Impregna tu nostalgia
el derrumbe de la luz
y decido las afueras
allí, junto al vagón
que perdió la mirada
en su última ciudad
Comentarios
Beto.
Desde la ventana con visillos,
contemplo la trama de vías
las señales altivas y rojas.
Me acuesto contigo.
Te abrazo rotundamente.
Allá abajo, los perfiles laminados
se iluminan por los convoyes.
El rumor acrecentado,
se hace presente en la habitación,
y la oscuridad se descubre
en el latigazo de luz
que retuerce mi pecho.
Alejado, tal como vino,
el fragor del tren
se precipita a su destino
que es nuestro olvido.
Retorna la distanciada penumbra.
Mi abrazo es aún más fuerte
acostado contigo.
Nos envuelve el ansia
pero decidimos mirarnos
antes que el próximo tren
pase de largo.
Te remito este presente en el empeño creativo que nos seduce para congraciarnos con La Palabra: encuentro festivo entre los seres humanos.
Un beso de vida.
Pedro Luis Ibáñez Lérida.