TRUJAMÁN - Feria del Libro de Sevilla 2009 - Texto de la Presentación y Fotos de Edith y Ramón

Queridos amigos.

Mucha gente me ha pedido que pase el texto que leí en la presentación de Trujamán. Así que aquí lo tenéis íntegro. PAra mí compartir siempre es un honor. Además de esta presentación leí algunos poemas, pero eso lo podréis escuchar y ver cuando me pasen la grabación en video. Para los que no pudiésteis estar, es una forma más de cercanía. Añado las fotos que Edith y Ramón me hicieron para que el texto sea más completo.

De nuevo... GRACIAS...sigo volando...
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Presentación de Trujamán al mundo
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Por Madame Guignol
(Texto leído el 19 de mayo de 2009 en la Feria del Libro de Sevilla)

Si hubiéramos nacido ayer…, es decir, si ayer mismo hubiéramos respirado por primera vez y unos brazos nos hubieran acogido en este nuevo mundo donde ya no sentimos el agua rodeándonos… Si eso hubiera pasado ayer mismo, hoy, en nuestro primer día, aún tendríamos añoranza del vientre de nuestra madre.

Y de lo que más echaríamos en falta, quizás fuese el agua. Siempre el agua.

Este libro para mí es un hijo. Un hijo que me navegó por las entrañas, dio sus pataditas y me hizo pasar malas noches cuando ya con el vientre hinchado no conseguía coger una postura para dormir.

Pero antes de este embarazo, estuvo el amor. Una mirada, un cruce de caminos, eso que todos ustedes saben que pasa y que nos lleva a sentirnos amos del mundo. Al abrir aquél diccionario y enamorarme de aquella palabra “Trujamán” mis sentidos estaban ebrios. Entré en ese estado de media borrachera que han explicado muchos escritores. Desde ese momento ya no podía hacer nada que no fuera decir mentalmente el nombre de mi amado. Comía y allí estaba él. Iba por la calle y se me reflejaba en las pisadas, en los ojos brillantes de los gatos o incluso en los visillos de mi habitación cuando los movía la brisa.

Fue amor a primera vista. Yo creo que quedamos embrazados los dos. Que desde ese día el uno sin el otro sentíamos cierta orfandad. Así fue que cada día, durante un mes aproximadamente, Trujamán y yo nos encerrábamos ajenos al mundo para amarnos. Y fue tan bello… Tuvimos un abecedario de hijos. De tanto hablar, salían poemas. De tanto sentir, las letras resbalaban y caían… y se dibujaban en contornos parecidos a nuestro cuerpo. Por eso este poemario es tan visual. Pura transmutación de los cuerpos

Y reconozco que yo tenía un amante. Alguien que esperaba afuera de la habitación mientras Trujamán y yo crecíamos. Aquél era el amor carnal, el de ojos y manos de hombre. El ser paciente que aguantó que su pareja tuviera aquél desliz en su misma casa. Y no sólo eso, sino que por las noches, cuando Trujamán descansaba, ese hombre, aquél amor que ya no está, daba vida a los poemas a viva voz; hacía nacer mis hijos como si fueran hologramas que pudieran impregnarse en la paredes.

Aquella casa ya estará por siempre llena de abecedarios, de dos amores intercalados, de palabras y largas noches amatorias donde los poemas, los hijos de trujamán y yo, crecían felices sabiendo a su madre tan amada. Amada doblemente. El hombre y el libro.

El hombre no está. El libro queda y ahora siento que está recién parido. Que tengo contracciones aún. Que me acaban de traer a mi bebé y se me acerca hambriento al pecho. Cómo no darle de mamar… Cómo no abrazar a un hijo que tiene la cara tan bella y unos ojitos únicos.

Me siento feliz de compartir estos momentos con la gente que quiero y me quieren. Hay tribus que ofrecen sus hijos a la luna, a los dioses… Yo siento que esta es mi ofrenda particular a vuestros ojos, a vuestras manos y a la esencia que os late. Que mi hijo ya no es sólo mío. Ahora forma parte del universo. De ese universo, que según decía cohelo en el alquimista “confabula”. Y yo me pregunto… Cuando dijo “confabula”… ¿no querría decir “con Fábula”?

Y por último deciros que no he podido resistir la tentación de comprarle a mi niño su primera piruleta. Además tiene un doble cometido y es que ya que tenemos casi todos los sentidos cubiertos cuando leemos un libro, quizás nos falte el “gusto”, saborear de verdad la poesía. El libro está en las manos, ya se sabe, el tacto. Los ojos que lo leen. O incluso los oídos. Y el olor al abrir un libro también está cubierto. Así que pensé que quería que éste libro se pudiera “CHUPERRETEAR”… SIN PUDOR NI VERGÜENZA… CON TODAS LAS GANAS… QUE EL POEMA ENTRE POR LA BOCA. Así que, aunque no sea lo habitual, en esta presentación está permitido hacer ruiditos Succionadores.

¡Disfruten como niños, no se corten!




Fotos de Edith Checa





Fotos de Ramón

Comentarios

Carmen Ramos ha dicho que…
Hola Carmen! No pude estar en la presentación, pero ayer me lo compré y simplemente quería felicitarte. Solo tengo una palabra para describirlo: M A R A V I L L O S O. Maravillosas las ilutstraciones, la maquetación,la letra, pero más maravillosas aún las palabras que contienen. Después de leer cada poema, no eres capaz de pasar al siguiente, hay que reposarlo, te hace pensar, sigues jugando con las palabras en tu mente y tardas mucho en despegartelo. Por favor, sigue escribiendo, sigue publicando. La poesia te necesita.
Un beso grande.
CARMEN PANTURRIA.