¿Quién inventó las palabras, mamá…?
Hoy os dejo con un artículo-reflexión que escribí sobre la CREATIVIDAD y los niños.
La mayor parte de las habilidades que incidirán en el trabajo futuro del niño, como persona y estudiante, se despliegan en sus primeros 6 años de vida. Una de las más importantes es la de CREAR.
Para que eso ocurra será necesario que su pequeño Universo sea poblado de multitud de formas, colores, olores y respuestas. Muchas de ellas le serán dadas por el entorno donde se adormece o juega pero también en su interacción con la familia. Es importantísimo no coartar las ideas, no dejar sin respuesta las preguntas además de incitar y promover en ellos las búsquedas, pero también la capacidad de asombro y de generación de nuevas cuestiones.
Sin la curiosidad, sin la investigación de aquello que nos rodea, sentimos, pensamos o imaginamos, la creatividad tendría un desarrollo mínimo y suficiente pero nunca el apropiado para el enriquecimiento del niño como persona-universo.
La metáfora llega en los primeros cuentos, en las primeras frases cargadas de sensaciones que, aunque el niño no puede comprender, le hacen cosquillas cerebrales. Él no sabe qué sucede cuando su mamá pronuncia su nombre, o cuando le dice “y entonces…”, pero en su sistema nervioso algo se activa, algo crece y se comunica con otras partes de su cuerpo hasta el punto de querer sacar su mejor sonrisa o un llanto tremendo. Está creando. Está captando y componiendo sinfonías. Está desarrollando destrezas que nunca olvidará.
Parte de la creatividad se ve más claramente en las expresiones artísticas, aunque la creatividad bien entendida es algo tan amplio que puede contemplarse en cualquier aspecto cotidiano de la vida: en la cocina, en los puentes de nuestra ciudad, en el diseño de las alfombras, en cómo se orientan las luces en un edificio, en la etiquetas de la ropa…
Cuando un niño es educado de una forma creativa, no sólo disfrutará jugando con su nuevo juguete, sino que hará preguntas sobre su forma y color, querrá saber qué tiene adentro, cómo funciona y por qué y para qué de cada botón. Querrá crearse su propio juguete siguiendo el diseño o incluso lo usará para juegos que nada tienen que ver con el fin para el que fue creado. En estas etapas, es importantísimo darles alas. Fomentar estos juegos, lo imposible, lo fantástico…
Es algo parecido a leer. Si nuestros niños ven que leemos es más probable que lean. En la creatividad se dará también este aprendizaje mediante la imitación. Si nosotros tenemos una actitud creativa ante la vida, es más que probable que ellos también opten por esta opción de vida que es la creatividad. Y no me refiero a que todos tengamos que convertirnos en artistas para ser felices, sino a saber enfrentarnos a la vida de forma creativa tanto en pensamiento como en hechos. Ser asertivos y resolutivos, no es algo que se tenga en cuenta cuando se habla de creatividad, pero son conceptos que están estrechamente ligados a la misma.
Según la psicóloga Constanza Baeza, “el desarrollo de la creatividad es clave si queremos tener niños independientes en su forma de pensar, que puedan asimilar bien las situaciones que viven, que sean sensibles al entorno, y que logren una inclinación hacia la exploración del mundo que los rodea.”
Es también imprescindible no coartar ideas extravagantes que nos expongan tan sólo porque a nosotros nos parezcan absurdas. De esa idea, pueden surgir estructuras de pensamiento capaces de ayudarles en el futuro de una forma creativa. No sabemos si “nuestro niño” se dedicará a inventar cuentos o a diseñar cohetes espaciales, pero de cualquier forma la creatividad le ayudará a descubrirse a sí mismo, a relacionarse mejor con el entorno, a compartir y comunicarse, y casi seguro, a educar de forma creativa a sus propios hijos. Es una forma de mantener la cadena.
Con la edad perdemos la curiosidad, la capacidad de interesarnos por aquello que nos parece inútil. Pero se sabe, que las personas creativas, las que recibieron de sus congéneres una educación abierta y llena de respuestas, generan sus propias preguntas ante las cosas más inverosímiles del mundo, de forma que su curiosidad, y por ende su creatividad, nunca estarán en stand by.
Para todo ello, existe una clave a mi modo de ver: una enseñanza creativa jamás puede ser autoritaria sino orientadora. No serviría de nada apuntar a nuestros hijos a diez talleres artísticos si a ellos no les interesa o sus habilidades son otras. Insisto en que es importante tener en cuenta quién es el niño, cuál es su personalidad, qué habilidades innatas posee, qué destrezas va adquiriendo… etc.
Algunas cosas que los niños necesitan para ser creativos:
• Libertad para sentir que es suya la actividad que está desarrollando
• Escenarios o materiales para explorar, investigar.
• Relaciones multiculturales.
• Espontaneidad e Improvisación
• Reforzar la creatividad en la solución de problemas. Estrategias para los imprevistos.
• Hacerle partícipe en la casa: decoración, cocina, etc.
Propuestas para estimular su creatividad:
• Jugar con libertad para inventar. Canciones, historias a partir de 2 o 3 palabras elegidas al azar; crear objetos y artilugios con distintos materiales; buscar nuevas utilidades a los objetos cotidianos
• Contacto con la naturaleza: oler, tocar, probar, etc.
• Añadir palabras a las imágenes: mejorará su lenguaje y despertará su ingenio. Libros con imágenes o pequeños collage.
• Añadir juegos en lo cotidiano. Un paseo probando otras formas de caminar: como un mono, un bebé, un gato… etc.…
• Inventar un mundo imaginario: animales, formas de edificios, etc. Pueden dibujarlos. Ponerles nombres, formas de vida…
Por último os recomiendo un libro (aunque existen multitud de ellos): “Niños creativos” de Verónica Bronstein y Ricardo Vargas (http://www.revistafusion.com/2002/abril/entrev103-3.htm
)
con métodos sencillos para ayudar a fomentar el potencial de los niños, así como la curiosidad, la participación y la actividad.
Nota: el artículo está escrito en 2012 para el Site de Google https://sites.google.com/site/creatividadforem5/
,
con motivo del curso de Formadora Ocupacional. Para quien pueda
interesarle nuestro grupo realizó un trabajo estupendo. Hay mucho
material y algunas de mis dinámicas las he llevado a cabo con un
resultado estupendo en las aulas.
Hoy os dejo con un artículo-reflexión que escribí sobre la CREATIVIDAD y los niños.
La mayor parte de las habilidades que incidirán en el trabajo futuro del niño, como persona y estudiante, se despliegan en sus primeros 6 años de vida. Una de las más importantes es la de CREAR.
Para que eso ocurra será necesario que su pequeño Universo sea poblado de multitud de formas, colores, olores y respuestas. Muchas de ellas le serán dadas por el entorno donde se adormece o juega pero también en su interacción con la familia. Es importantísimo no coartar las ideas, no dejar sin respuesta las preguntas además de incitar y promover en ellos las búsquedas, pero también la capacidad de asombro y de generación de nuevas cuestiones.
Sin la curiosidad, sin la investigación de aquello que nos rodea, sentimos, pensamos o imaginamos, la creatividad tendría un desarrollo mínimo y suficiente pero nunca el apropiado para el enriquecimiento del niño como persona-universo.
La metáfora llega en los primeros cuentos, en las primeras frases cargadas de sensaciones que, aunque el niño no puede comprender, le hacen cosquillas cerebrales. Él no sabe qué sucede cuando su mamá pronuncia su nombre, o cuando le dice “y entonces…”, pero en su sistema nervioso algo se activa, algo crece y se comunica con otras partes de su cuerpo hasta el punto de querer sacar su mejor sonrisa o un llanto tremendo. Está creando. Está captando y componiendo sinfonías. Está desarrollando destrezas que nunca olvidará.
Parte de la creatividad se ve más claramente en las expresiones artísticas, aunque la creatividad bien entendida es algo tan amplio que puede contemplarse en cualquier aspecto cotidiano de la vida: en la cocina, en los puentes de nuestra ciudad, en el diseño de las alfombras, en cómo se orientan las luces en un edificio, en la etiquetas de la ropa…
Cuando un niño es educado de una forma creativa, no sólo disfrutará jugando con su nuevo juguete, sino que hará preguntas sobre su forma y color, querrá saber qué tiene adentro, cómo funciona y por qué y para qué de cada botón. Querrá crearse su propio juguete siguiendo el diseño o incluso lo usará para juegos que nada tienen que ver con el fin para el que fue creado. En estas etapas, es importantísimo darles alas. Fomentar estos juegos, lo imposible, lo fantástico…
Es algo parecido a leer. Si nuestros niños ven que leemos es más probable que lean. En la creatividad se dará también este aprendizaje mediante la imitación. Si nosotros tenemos una actitud creativa ante la vida, es más que probable que ellos también opten por esta opción de vida que es la creatividad. Y no me refiero a que todos tengamos que convertirnos en artistas para ser felices, sino a saber enfrentarnos a la vida de forma creativa tanto en pensamiento como en hechos. Ser asertivos y resolutivos, no es algo que se tenga en cuenta cuando se habla de creatividad, pero son conceptos que están estrechamente ligados a la misma.
Según la psicóloga Constanza Baeza, “el desarrollo de la creatividad es clave si queremos tener niños independientes en su forma de pensar, que puedan asimilar bien las situaciones que viven, que sean sensibles al entorno, y que logren una inclinación hacia la exploración del mundo que los rodea.”
Es también imprescindible no coartar ideas extravagantes que nos expongan tan sólo porque a nosotros nos parezcan absurdas. De esa idea, pueden surgir estructuras de pensamiento capaces de ayudarles en el futuro de una forma creativa. No sabemos si “nuestro niño” se dedicará a inventar cuentos o a diseñar cohetes espaciales, pero de cualquier forma la creatividad le ayudará a descubrirse a sí mismo, a relacionarse mejor con el entorno, a compartir y comunicarse, y casi seguro, a educar de forma creativa a sus propios hijos. Es una forma de mantener la cadena.
Con la edad perdemos la curiosidad, la capacidad de interesarnos por aquello que nos parece inútil. Pero se sabe, que las personas creativas, las que recibieron de sus congéneres una educación abierta y llena de respuestas, generan sus propias preguntas ante las cosas más inverosímiles del mundo, de forma que su curiosidad, y por ende su creatividad, nunca estarán en stand by.
Para todo ello, existe una clave a mi modo de ver: una enseñanza creativa jamás puede ser autoritaria sino orientadora. No serviría de nada apuntar a nuestros hijos a diez talleres artísticos si a ellos no les interesa o sus habilidades son otras. Insisto en que es importante tener en cuenta quién es el niño, cuál es su personalidad, qué habilidades innatas posee, qué destrezas va adquiriendo… etc.
Algunas cosas que los niños necesitan para ser creativos:
• Libertad para sentir que es suya la actividad que está desarrollando
• Escenarios o materiales para explorar, investigar.
• Relaciones multiculturales.
• Espontaneidad e Improvisación
• Reforzar la creatividad en la solución de problemas. Estrategias para los imprevistos.
• Hacerle partícipe en la casa: decoración, cocina, etc.
Propuestas para estimular su creatividad:
• Jugar con libertad para inventar. Canciones, historias a partir de 2 o 3 palabras elegidas al azar; crear objetos y artilugios con distintos materiales; buscar nuevas utilidades a los objetos cotidianos
• Contacto con la naturaleza: oler, tocar, probar, etc.
• Añadir palabras a las imágenes: mejorará su lenguaje y despertará su ingenio. Libros con imágenes o pequeños collage.
• Añadir juegos en lo cotidiano. Un paseo probando otras formas de caminar: como un mono, un bebé, un gato… etc.…
• Inventar un mundo imaginario: animales, formas de edificios, etc. Pueden dibujarlos. Ponerles nombres, formas de vida…
Por último os recomiendo un libro (aunque existen multitud de ellos): “Niños creativos” de Verónica Bronstein y Ricardo Vargas (http://www.revistafusion.com/2002/abril/entrev103-3.htm
con métodos sencillos para ayudar a fomentar el potencial de los niños, así como la curiosidad, la participación y la actividad.
Nota: el artículo está escrito en 2012 para el Site de Google https://sites.google.com/site/creatividadforem5/
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