Concavidad



No mira nunca a los ojos. Pone el café, te dice el nombre y un “aquí tiene usted”, seco y con una distancia que te hace pensar si no es el eco de lo que dijo ayer o la semana pasada.

Lo que más impresiona del muchacho no es lo que hace sino todo lo contrario. Cuando camina por detrás de la barra recogiendo tazas, platos y los restos del desayuno, no hace ruido. Si te sonríe o habla, su rostro se queda quieto, sus músculos exactamente igual que antes del habla o la mueca.

Algunos dicen que han maltratado tanto a su madre en su presencia cuando apenas era un bebé, que aprendió el oficio del silencio como un orfebre.

Esta mañana le dije: “Buenos días, Modesto”, pedí lo de siempre y me di la vuelta. Y de nuevo me sorprendió de él lo ausente. Es decir, ya todos sabemos que no dirá nada y hemos asumido su particular “no hacer” lo esperado, pero sin embargo hoy nos ha roto los esquemas. Sin aviso previo nos ha confundido y hecho pensar en posibilidades extrañas. Como por ejemplo que no somos tan sutiles ni lo sabemos todo. Y que la sonrisa siempre es bella venga de donde venga. Sin duda cosas esenciales que a veces duermen demasiado tiempo.

Modesto dijo:

“Perdona Carmen… porque te llamas Carmen, ¿verdad? ¿Cómo te gustan las tostadas? ¿Puedo contarte un chiste…?” –

Mis compañeros se giraron como la noche, él se convirtió en infinito y yo aún ando riéndome, no tanto del chiste como de la vida y sus aspavientos

Comentarios

alberto jimenez ha dicho que…
rico, rico, rico

muy bueno

me ha gustado

felicitaciones

alberto
Carlos Serra Ramos ha dicho que…
Madame:

Exáctamente que lo ocurrido con una muchacha rusa que me sirve el café de a media tarde, encantadora de cuerpo y encantadora su cara. Cando sonríe se dulcifican sus facciones y es una preciosidad, pero dirigiéndose a mí jamás lo hizo hasta la tarde de ayer. A saber sus motivos, pero cuánto ganan en la estimación de las gentes solo con una sonrisa.

Por eso tu relato lo he leído con atención y aseguro que yo no lo hubiera podido expresar mejor.

Gracias por traerme esa imagen tan real en la vida cotidiana.

Un beso, amiga.

Carlos
Claudieta ha dicho que…
YO TB RÍO MUCHO, A VECES.
ME ALEGRO QUE ESTÉS DE VUELTA.
UN BESO